El TSJ andaluz considera «adoctrinador» un manual de la asignatura de la ESO
Apoyo judicial a la objeción a Ciudadanía
El debate sobre la polémica materia de Educación para la Ciudadanía no se agota. Una nueva sentencia del TSJ de Andalucía del 15 de octubre ha reconocido el carácter adoctrinador de un libro de la asignatura editado por McGrawhill que había sido adoptado como libro de texto de 3º de la ESO por el IES «Delgado Hernández» de la localidad onubense de Bollullos Par del Condado.

El Alto Tribunal considera que el manual «vulnera los
artículos 16.1 y 27.3 de la Constitución» y es por esto por lo que el
niño «no está obligado a asistir a las clases de esta asignatura ni a
ser evaluado mientras se imparta con el libro citado», expone el fallo.
La batalla jurídica contra la asignatura la cerró el Tribunal Supremo al
negar la objeción de conciencia sobre la materia en varias sentencias
de 2009. Sin embargo, sí permitía objetar sobre los contenidos que se
imparten cuando no respeten la neutralidad ideológica. Y es precisamente
la premisa a la que se han acogido los padres. El abogado que ha
defendido el caso, Abel Martínez, aseguró que el manual es una
«imposición total de la ideología de género, tanto en la antropología
humana como en la sexualidad y, además, ridiculiza el sentido
religioso».
Para el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, la
sentencia «es un triunfo de la libertad de los padres de Bollullos Par
del Condado, que han conseguido que se reafirme el derecho de todos los
padres españoles a que no se adoctrine en las escuelas a sus hijos
contra las convicciones morales de la familia». Y no sólo eso, «tiene
una inmensa trascendencia, ya que aplicando la doctrina del TSJ de
Andalucía, los padres podrán negarse a que haya adoctrinamiento en
materia de sexualidad en las escuelas».
Ahora queda por ver si otros manuales serán llevados a los tribunales
por su contenido. Sin embargo, el abogado de la familia aseguró que, de
momento, no hay previsto ningún otro recurso.
Más demanda de colegios concertados
Los padres prefieren llevar a sus hijos a centros concertados. De
hecho, el presidente de la CECE, la patronal de la enseñanza privada
concertada, Antonio Rodríguez-Campra, aseguró ayer que «hay un clamor
social enorme por intentar meter a los hijos en colegios concertados».
Según Rodríguez Campra, «si hace años había listas de espera, ahora se
han incrementado aún más». El presidente de la CECE se quejó ayer
de que los presupuestos de Educación para el año que viene reduzcan en
un 1,67% la asignación para los gastos de funcionamiento de estos
centros (luz, agua, limpieza, conserje, administración...). Y más
teniendo en cuenta que el puesto escolar en la concertada cuesta la
mitad que en la pública.
Según un estudio de la patronal de la enseñanza privada y concertada,
mientras que en Andalucía que un niño estudie en un colegio público le
cuesta a la Administración 5.060 euros al año, en la concertada le
supone un desembolso de 2.394 euros.
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